El tejido del mundo 21.05
Le tombeau de Juan Sánchez Cotán.
Julián Valle, 2021
Acuarela, pincel seco y grafito s. papel khadi 320g./m²
Ø 56 cm
Hace un tiempo, Norberto Dotor, alma de la galería Fúcares de Almagro, propuso a un grupo de artistas -entre los que tengo el privilegio de estar- el realizar una obra o variación teniendo en mente una de las obras cumbres de la pintura española. Aquí habría que decir que no es precisamente una obra muy popular: es más bien una de esas cumbres algo oculta, como las que se elevan sobre el lecho marino.
Sobre esta obra hay literatura
suficiente como para perderse...y olvidarse de la contemplación de
la obra que siempre es lo fundamental. Y como en esa pinturas -que se
elevan de las profundidades- es precisamente el no
decir de las mismas el que convierte
su contemplación en un asomarse al abismo de su superficie pintada,
de su piel
de obra. Paul Valery dice, en La idea
fija, que "la piel es lo más
profundo que hay en el hombre" ¿se podría aplicar también a
la superficie pintada de este cuadro? Pues es esta piel, no un
límite, más bien es el transmisor de todo aquello que contiene. De
aquello que se desborda ante la caricia de la mirada: desvelando lo visible.
El cuadro que propuso Norberto es el Bodegón con cardo y zanahorias del Museo de Bellas Artes de Granada. Desde el primer momento tuve claro que debía ser una mirada desde dentro hacia el exterior. Desde el interior de un eremitorio rupestre. Seguiría en la senda de estos dos últimos años, sobre El tejido del mundo, y acompañado de Merleau-Ponty.
Otro nombre que recibe este cuadro es el de "bodegón de cuaresma": los días de XTO en el desierto. Como sabemos, los primeros eremitas se retiraron como XTO al desierto, apartados del mundo: son los Padres del desierto*. Probablemente (Fray) Juan Sánchez Cotán lo pintó después de ingresar en la cartuja, en el silencio. Lo imagino allí: fuera quedó el mundo.
Desde el primer momento pensé en una especie de "eco", un recibir y mostrar: trabajaría desde el interior, desde detrás del cardo, desde la oscuridad hacia la luz. Hacia el sumidero de luz donde quedaron desmaterializados los objetos: ecos de las formas del cuadro de Sánchez Cotán en el vacío y las luces.
Cuando comencé a pintar esta obra escuchaba una de las maravillas de Bach: "Ich ruf zu dir, Herr Jesu Christ" BWV639 en diferentes interpretaciones. Con la primera de éstas, que es la del piano de Wilhelm Kempff, he dado mis primeros pasos.
Una vez acabado, he elegido un título a la manera de "tombeau", que es el género musical utilizado por los compositores barrocos para homenajear a predecesores ilustres, a sus seres queridos, o a sus amigos. Ya sea en vida, fallecidos, o por siempre vivos como Sanchez Cotán.
* El latín "eremita" procede de una palabra griega que se traduce como "del desierto".
Variaciones sobre el Bodegón de "El Cardo" de Sánchez Cotán en el Museo de BBAA de Granada
Galería Fúcares, Almagro
Sábado 26 de Junio al 09 de Octubre de 2021
C./San Francisco, 3. 13270 Almagro.
Tel: + 34 926 86 09 02 / + 34 620 94 09 23 / + 34 659 01 49 13
En fucares.com está el magnífico texto de Luis Francisco Pérez que nos introduce en esta exposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario