El espíritu hace a la mano, la mano hace al espíritu. El gesto que no crea, el gesto sin porvenir provoca y define el estado consciente. El gesto creador ejerce una acción continua sobre la vida interior. La mano arranca el tacto a su pasividad receptiva y lo organiza para la experiencia y la acción. Enseña al ser humano a poseer la extensión, el peso, la densidad y el número. A la vez que crea un universo inédito, le deja por todos lados su impronta. Se mide con la materia y la transforma, se mide con la forma y la transfigura. Educadora del ser humano, lo multiplica en el espacio y en el tiempo.
Elogio de la mano. Henri Focillon
Monasterio de Cañas. La Rioja.
Henri Focillon nació en Dijon, Francia el 7 de Septiembre de 1881. Historiador del arte especialista en la Edad Media. Ejerció como profesor de Historia del Arte tanto en Francia, en la Universidad de Lyon y en Sorbonne, como en Estados Unidos, en la Universidad de Yale (New Haven). Fue director del Museo de Lyon.
Su postulado central, resumen de su visión del arte, desde la naturaleza formal: "la obra de arte sólo existe en cuanto que es forma". Analiza las formas y sus relaciones entre sí. La obra considerada resumen de su trabajo es "La vida de las formas", libro publicado en 1934 que incluye el conocido "Èloge de la main" (Elogio de la mano),
Falleció en New Haven, Connecticut en 1943.
Hasta la página 22
La vida de las formas seguida de Elogio de la mano
Henri Focillon
2010, 148 p., b/n, 20 x 14 cm
ISBN: 978-607-02-1512-4
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