En el burgalés Alfoz de Bricia se encuentra. Una aldea con cuatro casas en pie -para veraneo y fin de semana- otras tantas en ruinas y que quedó despoblada en 1988. Y es que todo el Alfoz es un desierto poblacional.
A 1 km del pueblo se encuentra el eremitorio de San Miguel Arcángel donde aún a finales del siglo XIX se celebraba una romería dedicada al arcángel en esta iglesia rupestre, manteniendo altares e imágenes. Así hasta principios del siglo XX, cuando todo ello fue trasladado a la parroquia. De lo que allí quedó la mayoría se perdió en la Guerra Civil Española, y lo poco que había sobrevivido fue saqueado por los ladrones de última hora.
La imponente roca dorada donde se talló este eremitorio sobresale sobre las copas grises del robledal en invierno. La roca que acoge el hipogeo recuerda las formas características del paisaje de la Capadocia. Hay que recordar que toda esta zona cercana al río Ebro, desde Palencia, pasando por Cantabria y Burgos, y llegando hasta el Condado de Treviño (que aún es burgalés...a pesar del nacionalismo vasco) es conocida precisamente como la Capadocia Hispánica por la abundancia documental y de restos materiales relacionados con anacoretas y eremitas.
La iglesia rupestre tiene tres ábsides con sus correspondientes altares tallados en la roca, con sus tres pequeñas naves divididas por dos grandes pilares con sendos arcos peraltados habituales en el prerrománico asturiano (s. IX) Tiene dos plantas, la segunda es una tribuna a la que se accede por una escalera tallada en la roca. A un lado de la iglesia hay excavada otra cueva con planta cuadrangular en cuyo centro hay tallada una oquedad rectangular, y en un extremo otra ovalada, con un banco corrido tallado en la roca al fondo que podía haber sido un baptisterio o una especie de sala capitular.
Afortunadamente tiene muy mala señalización, incluso la aldea no aparece en el mapa, ni hay indicadores para turistas y paneles explicativos como lo hace –ejemplarmente- la vecina Cantabria. Por el contrario, en Cantabria, el exceso de celo en la "conservación" ha desfigurado la cubierta natural (de césped sobre roca) que conservó durante siglos el templo rupestre de Santa María de Valverde. Esas obras que tanto gustan a algunos: una “moderna” cubierta sobre la roca: a-co-jo-nan-te.
Digo esto de la ausencia de señalización en Burgos porque “permite” el acceso sólo a quienes están verdaderamente interesados en visitar esta joya: pero aún así, y a pesar de la desafortunada “protección” que se ha instalado afianzando las rejas y metacrilatos ¡con taladros directos a la piedra! los gamberros siguen grabando sus nombres en la roca blanda: aguantó siglos conservado por respetuosos iletrados pero no pudo con cuatro décadas de analfabetos funcionales.
Así que hay que verlo antes de que a algún lumbreras -Dios nos libre- se le ocurra “ponerlo en valor”.
El eremitorio de San Miguel, junto a la localidad de Presillas, es una joya de la arquitectura rupestre burgalesa.
Javier Prieto en el Norte de Castilla de Valladolid
Muy cerca, pero ya en Cantabria, se encuentra
San Acisclo y Santa Victoria de Valderredible en Cantabria
Dos santos niños y hermanos que sufrieron el martirio en Córdoba, en el año 303, durante el mandato del emperador Diocleciano: después de pasar por muchas torturas, entre las que se destacan el ser introducidos en un horno, arrojados a un río, y nuevamente al fuego. Cuando los verdugos estaban ya al punto del suicidio -por la frustración- lograron acabar con Victoria con flechas y con Acisclo decapitándolo: por ello se le representa con un corte en el cuello. Es una advocación introducida por monjes mozárabes en el siglo IX, huidos de las "tranquilas" ciudades de las "tres culturas": Córdoba y Toledo.
Curiosamente Acisclo vendría del latin "acisculus" que es un pico para labrar piedras.
Está la iglesia en el límite del caserío, está bien señalizada y sin modernas "intervenciones", sólo con una reja de protección. Aunque algunos autores adelantan la fecha de construcción de esta iglesia a la época visigoda, hay características como el arco triunfal y la planta, ambos de herradura, que permitirían datarla como arquitectura mozárabe, ya en el siglo X.
Tiene un banco corrido perimetral, dos espacios marcados por un pilar y dos alturas: a la parte superior, a modo de tribuna, se accedía por una escalera excavada en la roca a los pies del templo como se puede apreciar en la planta superior. De la estructura de madera interior nos quedan los mechinales donde encajaban las vigas.
El lugar no es tan aislado como San Miguel Arcángel de Presillas de Bricia pero es un paraje también tranquilo y bello.
El eremitorio de San Miguel, junto a la localidad de Presillas, es una joya de la arquitectura rupestre burgalesa.
Javier Prieto en el Norte de Castilla de Valladolid
Muy cerca, pero ya en Cantabria, se encuentra
San Acisclo y Santa Victoria de Valderredible en Cantabria
Dos santos niños y hermanos que sufrieron el martirio en Córdoba, en el año 303, durante el mandato del emperador Diocleciano: después de pasar por muchas torturas, entre las que se destacan el ser introducidos en un horno, arrojados a un río, y nuevamente al fuego. Cuando los verdugos estaban ya al punto del suicidio -por la frustración- lograron acabar con Victoria con flechas y con Acisclo decapitándolo: por ello se le representa con un corte en el cuello. Es una advocación introducida por monjes mozárabes en el siglo IX, huidos de las "tranquilas" ciudades de las "tres culturas": Córdoba y Toledo.
Curiosamente Acisclo vendría del latin "acisculus" que es un pico para labrar piedras.
Está la iglesia en el límite del caserío, está bien señalizada y sin modernas "intervenciones", sólo con una reja de protección. Aunque algunos autores adelantan la fecha de construcción de esta iglesia a la época visigoda, hay características como el arco triunfal y la planta, ambos de herradura, que permitirían datarla como arquitectura mozárabe, ya en el siglo X.
Tiene un banco corrido perimetral, dos espacios marcados por un pilar y dos alturas: a la parte superior, a modo de tribuna, se accedía por una escalera excavada en la roca a los pies del templo como se puede apreciar en la planta superior. De la estructura de madera interior nos quedan los mechinales donde encajaban las vigas.
El lugar no es tan aislado como San Miguel Arcángel de Presillas de Bricia pero es un paraje también tranquilo y bello.
Un tragaluz tallado.
En
el exterior, a un lado de la entrada, se encuentran unas tumbas
antropomorfas excavadas también en la roca. Allí podemos sentarnos al
sol y escuchar el trino de los pájaros, sin pensar en lo breve y hermosa que puede
ser nuestra frágil vida. Pues eso, salud a todos y que los santos y él
arcángel nos protejan.
(Mi sombra a modo de sepulcro antropomorfo)
Todas las fotografías son del autor del blog (Limbo Páramo) excepto la imagen del interior que es de la web de Arroyuelos. Y allí se puede encontrar el teléfono de conctacto y el horario de visita de esta iglesia.
http://www.valderredible.es/poblacion/arroyuelos
http://www.valderredible.es/poblacion/arroyuelos
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