La adoración de la Sagrada Forma
Claudio Coello (1690)
Desapareció al final del invierno:
Los arroyos estaban helados y los aeropuertos estaban vacíos;
la nieve desfiguraba las estatuas públicas
y el mercurio se hundía en la boca del día agonizante.
Los elementos de que disponemos coinciden
en señalar que el día de su muerte fue un día oscuro y frío.
(De una elegía de Wystan Hugh Auden, y en memoria de William Butler Yeats)
Una obra de arte de calidad como el poema al que pertenece este fragmento–aunque no lo necesita- y el cuadro de Claudio Coello, resplandecen aún más cuando tiene al lado un trabajo de ordinaria mediocridad. Pero lo comparo, y dejo a ese otro en ese límite de sombra, en el que está ya instalado según pasan las horas, y va desapareciendo, y desapareciendo, de las páginas de actualidad de los diarios "de provincias".
No hace falta perder el tiempo con esta obra, no lo ilustraré (como él desea) ni diré su nombre, simplemente es el “artista ese…el de las 242 hostias”* y no hay mucho más.
Por otra parte, personalmente, no entiendo que el arte deba ser un expositor en el que mostrar tus “heridas” de una forma tan zafia y torpe, precisamente porque esas “heridas” son un material fundamental y precioso para la creación: es nuestra vida. Pero el artista debe ir más allá del onanismo, que es lo que hace esta obra igual a tantas y tantas otras igual de necias. Por otra parte ¿es necesario “curarse las heridas” provocando –innecesariamente- heridas a otros? en este caso a los creyentes católicos ¿no es suficiente con la "representación", es necesario utilizar algo consagrado para que sea más “fuerte”?
Supongo que ante la pobreza de contenido de esta obra -al "artista"- le pareció necesario el “cargarla” con algún elemento que sí está lleno de significados: “¡verás…qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte…tía! es lo que diría al comisario... o la comisaría. Pero yo me pregunto también
-¿quién hace la programación, quién lo revisa, es un técnico mínimamente formado?
-¿es acaso un "comisario"(politico) convenientemente “deformado”?
-¿hasta cuando esta dictadura de lo insustancial que sólo sirve de pretexto para ilustrar textos aparentemente "sesudos" que a nadie interesan? Y todo hecho con los impuestos que la inmensa mayoría paga "religiosamente" Es que estoy harto de ver (lo que está escrito ya ni me molesto en leerlo) tanta tontería pretenciosa.
Y lo triste es que, como la escoria en la fundición, siempre está visible y encima del verdadero, brillante y precioso metal.
*Tanto el artista como el comisario no merecen ser nombrados.
Por otra parte, personalmente, no entiendo que el arte deba ser un expositor en el que mostrar tus “heridas” de una forma tan zafia y torpe, precisamente porque esas “heridas” son un material fundamental y precioso para la creación: es nuestra vida. Pero el artista debe ir más allá del onanismo, que es lo que hace esta obra igual a tantas y tantas otras igual de necias. Por otra parte ¿es necesario “curarse las heridas” provocando –innecesariamente- heridas a otros? en este caso a los creyentes católicos ¿no es suficiente con la "representación", es necesario utilizar algo consagrado para que sea más “fuerte”?
Supongo que ante la pobreza de contenido de esta obra -al "artista"- le pareció necesario el “cargarla” con algún elemento que sí está lleno de significados: “¡verás…qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte…tía! es lo que diría al comisario... o la comisaría. Pero yo me pregunto también
-¿quién hace la programación, quién lo revisa, es un técnico mínimamente formado?
-¿es acaso un "comisario"(politico) convenientemente “deformado”?
-¿hasta cuando esta dictadura de lo insustancial que sólo sirve de pretexto para ilustrar textos aparentemente "sesudos" que a nadie interesan? Y todo hecho con los impuestos que la inmensa mayoría paga "religiosamente" Es que estoy harto de ver (lo que está escrito ya ni me molesto en leerlo) tanta tontería pretenciosa.
Y lo triste es que, como la escoria en la fundición, siempre está visible y encima del verdadero, brillante y precioso metal.
*Tanto el artista como el comisario no merecen ser nombrados.
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