Capilla del Museo Patio Herreriano. Valladolid.
Aunque a lo largo de estos últimos años la obra de Rufo Criado (Aranda de Duero, 1952), se ha caracterizado fundamentalmente por una interpretación de carácter formalista y abstracto de sus experiencias visuales ligadas a la naturaleza. Este proyecto tiene sus antecedentes en intervenciones anteriores en espacios que fueron de uso religioso comla Abadía de Arthous, en Peyrehorade en el sur de Francia, en 1991, la Iglesia Santa Eulalia dei Catalani, de Palermo en Sicilia, en 2007 o la Iglesia de San Biagio Maggiore de Nápoles, en 2008, y espacios que siguen abiertos al culto como la Chapelle de St. Louis de la Sapetrière de Paris, obra realizada en 1990.
A través de la reutilización de la "escenografía" de la Capilla del Museo Patio Herreriano (cuya arquitectura evidencia la función de este lugar en el pasado) este proyecto específico propone introducir al visitante en un ambiente cercano a la experiencia de pasado-presente de marcado carácter interior, espiritual si fuese posible.
La intervención se plantea como un pequeño recorrido:
-En la entrada una pirámide, lámpara que conduce hacia los otros dos elementos de la obra. En sus tres lados, y de una manera fragmentada, se articulan tres composiciones digitales.
-En el centro de la capilla, sobre el suelo, encontramos una amplia composición geométrica (4 metros de lado) punto de encuentro que evoca la función y el sentido que tenían los mandalas en la religiones budistas e hinduístas. Pequeño espacio sagrado: círculo dentro del cuadrado, cielo y tierra integrados en una unidad ideal.
-El tercer elemento consiste en una proyección circular sobre la pared. La sucesión de las 80 imágenes proyectadas (la mayor parte son variaciones digitales sobre obras maestras de iconografía religiosa de la pintura occidental) se funden con la piedra a modo de apariciones. En ellas hay una intención por hacer explícito el contenido emocional y transcendente de los representado, sublimación mística del color.
Aunque a lo largo de estos últimos años la obra de Rufo Criado (Aranda de Duero, 1952), se ha caracterizado fundamentalmente por una interpretación de carácter formalista y abstracto de sus experiencias visuales ligadas a la naturaleza. Este proyecto tiene sus antecedentes en intervenciones anteriores en espacios que fueron de uso religioso com
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario