La pintura o el arte, para muchos - entre ellos pretendemos estar algunos - es un camino de tanteo. En esta obra de 1987 el camino es bastón luminoso; como lombriz o serpiente es también camino oscuro, o ciego. El bastón como detector o marcador, nunca como muleta. Como pormenor del paisaje, aparece entre las piedras marcando un límite, o un paso.
La imagen es sólo imagen: en la obra queda visible una trama sobre la que se superpone el paisaje. Trama, paisaje y bastón es el camino.
05.87. El Camino.Descanso.Acrílico s. tela. 130 x 195 cms.
Julián Valle 1987.
Hoy he recordado esta pieza al revisar estas imágenes tomadas en Campillo a uno de los últimos pastores que recorren las cañadas, más por devoción que por negocio, con las ovejas que no quiso vender.
Vemos un rebaño que se desplaza en la ladera como un único ser, un animal - un ser formado por ovejas, pastor y perro - como un pensamiento, como una nube.
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